TE LO ADVERTÍ.
Te dije que no pisaras el casino otra vez. Te dije que te alejaras. Porque si veo esas caderas moverse por mi suite, te pondré contra la pared y te lo haré fuerte. Y una vez que te haga mía, no te liberaré.
Porque soy el rey de lo clandestino en Las Vegas y tomo lo que quiero.
Así que corre. Mantente alejada de mi casino.
O te ataré a mi cama. Te pondré de rodillas.
Te destrozaré.
Así que ven a mí, hermosa, si te atreves…