La regla de dos para una: Siempre unirnos de a pares.
Percibí el olor de ella cuando trabajaba como ejecutor.
Sabía que debía ser ella.
Llevé al alfa de mi manada conmigo.
Porque nuestro linaje se une de a dos.
Dos machos por cada loba. Dos hombres por unión.
A ella la vamos a mimar y proteger. Le daremos nalgadas y la marcaremos.
Para hacer un hogar juntos.
Tan pronto como la convenzamos de que nos pertenece.