Mi alfa me ordenó que me mantuviera alejado de los humanos.
Mi lobo es muy inestable. Casi salvaje. No se puede confiar en mí cuando ando cerca de civiles.
Ciertamente no con la encantadora maestra de jardín cuyo aroma me vuelve loco.
Pero ella necesita un novio falso para asistir a una boda un fin de semana. Un tipo grande para intimidar a su ex.
¿Cómo puedo negarme?
No estaré desobedeciendo una orden porque no será una cita real.
Será una misión agradable. Tendremos habitaciones separadas.
Mantendré a mi lobo bajo control.
Y no importa cuánto quiera, no marcaré ni reclamaré a la dulce humana para que sea mía…